1. Utilizar bombillas y lámparas de bajo consumo. Consumen 4 veces menos y duran 10 veces más que las lámparas incandescentes.

2. Mantener apagadas las luces en los espacios que no se utilicen. Esto reducirá el valor de tu factura y no desperdiciarás energía.

3. Atención a tu refrigerador. Revisa que cierre bien y no presente fugas de temperatura o gas. Una nevera que no cierra herméticamente consume mas energía.

4. Desconectar los equipos que no se utilicen. Ahorras energía, disminuye el costo de tu factura y evitas cortos circuitos.
• Apaga el monitor de la computadora cuando no lo uses
• Apaga el aire acondicionado o la calefacción cuando nadie esté en la oficina
• Desconecta los aparatos electrónicos como computadoras, fotocopiadoras e impresoras antes de cerrar la oficina.

5. Verifica tus instalaciones eléctricas. Si están en malas condiciones, consumen más energía.
• Verifica el mantenimiento del sistema de iluminación.
• Mantén tus interruptores en buen estado. Evitarás cortos, incendios y emergencias.
• Utiliza cables canalizados y de buena calidad. Así evitas fugas y cortos de energía eléctrica.
• Compruebe que los tomacorrientes no se encuentren en mal estado.

6. Colocar extensiones de corriente con interruptor.

7. Informar a los trabajadores sobre el ahorro energético.

8. Utiliza toma corrientes con polo a tierra. Son más seguros para tus electrodomésticos y tu empresa.